Llueve
Para Rocío,
en el dolor de las noches
no-insomnio
en el dolor de las noches
no-insomnio
Llueve.
Me duelen las pupilas
y los arcoiris que miran
los muros de cemento.
Las gotas caen sobre la ventana
formulando una persiana
que diluye los gritos
de la córnea recién arrancada.
Llueve.
La noche cae sobre esta ciudad
que lucha contra los años.
Ciudad de mundo y vida
que muere en cada piedra.
La noche carcome mi mano
entre la roca que se endurece
en mis sueños.
Llueve.
Los dedos se estiran
para buscar esa lágrima que cae por la mejilla del amanecer.
Y el cuenco de la mano
recoge la dureza
de las hienas escondidas
en el cabellos de los hombres
calvos.
Esas mentes limpias
Esas lágrimas
Esos brillos
Y esa muerte que trae la lluvia
a mis ojos cuando lloran
por las lágrimas que la luna
derrama sobre la tierra sedienta.
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