Llegas gritando mi nombre

Llegas gritando mi nombre
como el eco de las bisagras
de un horizonte
aplastado por el zoom penetrante
de una cámara fotográfica.

Te arrebujas a mis pies
como los restos del edredón
que arrincono a los pies de la cama
cuando el calor de mi cuerpo
choca con las estrellas
que ordenamos en el techo.

Me muestras las casas diminutas
recortadas de suplementos semanales
y pegadas a golpes de saliva
sobre los fragmentos de cartulina
que robo al anochecer
de las papeleras de la ciudad.

Marchas susurrando mi cuerpo
proyectado contra el somier
como mi voz en tu frente
o mis manos ante tus ojos
cuando te leía poemas por la calle
caminando hacia las aceras
que nos llevaban siempre al pie
de todas las escaleras

Comentarios

Entradas populares