Cuando la nube abandona al viento
Cuando la nube abandona al viento
y siembra de lluvia las estrellas,
entonces, sólo entonces,
aplástame la nariz,
mordisquéame los nervios,
desgárrame las venas.
A decir verdad,
no es necesario esperar
pero prefiero la lluvia en la cara
al desencuentro de tus labios.
y siembra de lluvia las estrellas,
entonces, sólo entonces,
aplástame la nariz,
mordisquéame los nervios,
desgárrame las venas.
A decir verdad,
no es necesario esperar
pero prefiero la lluvia en la cara
al desencuentro de tus labios.
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